Es una sensación desagradable, creer que nada de lo que haces es suficiente, que aunque das todo lo que puedes, no alcanza, siempre falta mucho.
He dejado de creer en los demás, quienes no tienen la culpa de mis altas expectativas. Que la gente miente es verdad, pero también que yo no entiendo que hay maneras de hablar que no deben tomarse literalmente.
No sé cuánto tiempo debo esperar una respuesta,tal vez me ha sido dada una para evadir la pregunta o petición y no lo entendí. Tal vez los demás esperan que lo infiera, lo suponga o lo intuya, pero no es así.
Me siento insuficiente hasta conmigo misma, igual tengo altas expectativas de mí, creo que puedo hacer cosas que realmente no puedo. Y ahora no tengo ganas de nada, ni de publicar este escrito.
Es que cada quien interpreta lo que quiere, cada quien tiene una solución para los problemas de los demás, excepto para los propios, habrá quienes se proyecten y digan que solo quiero atención (me gusta más pasar desapercibida).
Escribo porque mis sentimientos se desbordan y creo que lo mejor es abrir un poco la llave, dejar salir la presión para no estallar.
Tal vez cuando me siento así, insuficiente, es cuando estoy aterrizada en la realidad.
DianaLuzblog 